Ana Teresa Ortega

Vivimos un tiempo singular, momentos de gran intensidad y cambios de rutina, la pandemia ha teatralizado la realidad. Es un tiempo de crisis en el que ponemos a prueba nuestras certezas, nuestras dudas originan preguntas, y con las preguntas se vislumbran otras respuestas posibles al drama perpetuo de la humanidad. Así también ocurre en el teatro.

Cuando hablamos de teatro, hablamos de la vida que se expresa a través de esta forma cultural. El teatro es parte consustancial de nuestra especie y ahora como antes se hace necesario. Nos necesitamos para acompañarnos a transitar la experiencia de lo vivido, en esa convivencia teatral fomentamos el encuentro físico de las personas y construimos comunidad, en este contexto, habría que destacar también la capacidad resiliente del teatro.

En este proyecto, El teatro como la vida , de manera simbólica, partimos de un texto de Antonin Artaud “El teatro y la peste", publicado en El teatro y su doble. Para Artaud, el teatro y la plaga tienen una relación intrínseca, concibe el nacimiento del acto teatral durante la peste. Cuando se derrumban las estructuras sociales, cuando hay un desorden social, en ese momento, Artaud encuentra la semejanza de esta situación con el trabajo del actor y señala: En la peste todos somos protagonistas y espectadores al mismo tiempo.

El teatro es el gran instrumento para crear nuevas sombras que vayan más allá y sean capaces de romper con lo que se nos presenta como verdadero y cotidiano, cuando en realidad no lo es, y es a través de los gestos, de la música, de un simple escenario, de una luz que nos refleje algo diferente, donde se encuentra el verdadero sentido de la vida, eso que nos hace pensar y alarma a nuestros sentidos para advertirnos de que algo existe más allá de lo que se nos impone.

El texto que acompaña este proyecto, El teatro como la vida, funciona como un pie de foto expandido que nos hace considerarlo más allá de esos telones visibles que van marcando los diferentes actos, el teatro como un espacio para pensarnos y pensar el mundo, que nos ponga en estado de alerta, un espacio de emancipación, un espacio de ilusión, de sueños y utopías posibles.

El teatro como la vida

Impresión digital sobre fibra de papel, metacrilato y dibond

15 ud. 4o x 30 cm